Jacob luchó con Dios y ganó. ¿Qué significa?

pelea de caballeros

Al regresar a casa antes de reunirse con Esaú, Jacob luchó con Dios y ganó. ¿Qué significa eso?

Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.

( Génesis 32:28 )

Estamos acostumbrados a que los ganadores escriban la historia y eso es lo que estamos acostumbrados a leer, sin conocer la otra cara de la historia. Por lo tanto, estamos acostumbrados a tratar a los ganadores de manera favorable y regocijarnos por su victoria. Sin embargo, la Biblia es la palabra de Dios en la que los hechos históricos se presentan de manera imparcial.

Esto es lo que dice el profeta Oseas sobre esto.

Pleito tiene Jehová con Judá para castigar a Jacob conforme a sus caminos; le pagará conforme a sus obras. En el seno materno tomó por el calcañar a su hermano, y con su poder venció al ángel. Venció al ángel, y prevaleció; lloró, y le rogó; en Bet-el le halló, y allí habló con nosotros. Mas Jehová es Dios de los ejércitos; Jehová es su nombre. Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios confía siempre.

( Oseas 12:2-6 )

Oseas no ve nada bueno en la lucha de Jacob con Dios. Incluso antes de nacer, Jacob agarró a su hermano por el talón, luego se aprovechó de la situación y "compró" su primogenitura de Esaú. Luego lo engañó y recibió una bendición de su padre. Se apoderó del mejor ganado de Labán con astucia, y luego huyó de él con todas sus pertenencias.

Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura.

( Génesis 25:31-33 )
Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste: levántate ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que me bendigas.

( Génesis 27:19 )
Y sucedía que cuantas veces se hallaban en celo las ovejas más fuertes, Jacob ponía las varas delante de las ovejas en los abrevaderos, para que concibiesen a la vista de las varas. Pero cuando venían las ovejas más débiles, no las ponía; así eran las más débiles para Labán, y las más fuertes para Jacob.

( Génesis 30:41-42 )
Y Jacob engañó a Labán arameo, no haciéndole saber que se iba. Huyó, pues, con todo lo que tenía; y se levantó y pasó el Éufrates, y se dirigió al monte de Galaad.

( Génesis 31:20-21 )

Al luchar con Dios, Jacob luchó contra la voluntad de Dios. Luchó contra caminar por el camino que Dios quería para él.

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos. No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti.

( Salmos 32:8-9 )

Sin embargo, todavía pidió la bendición de Dios para sí mismo, y su solicitud fue concedida. Se convirtió en el padre de las 12 tribus de Israel y dirigió a toda una nación ...

Extendí mis manos todo el día a pueblo rebelde, el cual anda por camino no bueno, en pos de sus pensamientos; pueblo que en mi rostro me provoca de continuo a ira, sacrificando en huertos, y quemando incienso sobre ladrillos; que se quedan en los sepulcros, y en lugares escondidos pasan la noche; que comen carne de cerdo, y en sus ollas hay caldo de cosas inmundas;

( Isaías 65:2-4 )

Muchos años después, apareció en la tierra una persona completamente diferente, un verdadero hijo de Dios, que no luchó con Dios, sino que lo siguió en todo. E incluso al borde de la muerte, no se apartó de la copa que le fue dada por Dios.

Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.

( Mateo 26:39 )

Sí, este hombre es Jesucristo quien nos mostró el verdadero camino que conduce a la vida eterna.

Por tanto, no peleemos con Dios, sino que nos guíe según su voluntad.

Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah

( Salmos 32:3-5 )
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.

( Proverbios 3:5-6 )